Hace poco más de un mes se publicaba una noticia en la que se informaba de que la Universidad de Santiago de Compostela negaba una plaza de profesor a un científico con un amplio currículum y prestigio internacional, evaluando su proyecto con un 1,7 sobre 10. El investigador en cuestión denunció entonces que el tribunal "no quería que entrase en la Universidad para reservar esa plaza a alguien de su gusto", y el <<defensor del pueblo>> le dio la razón argumentando que "es incomprensible que científicos que son reconocidos objetivamente como de alto nivel y prestigio internacional sean excluidos de nuestra Universidad, mientras que con el sistema de evaluación interna de comisiones se favorece la inclusión de miembros afines, primando la endogamia frente a la calidad", pero aún así no sirvió de nada. Y resulta que la semana pasada me encuentro con que un profesor de la Universidad de Vigo fue denunciado por la "Sociedad Americana deQuímica" por plagiar -en dos ocasiones- el trabajo de unos científicos Chinos. Y entonces pienso -y luego existo- ¿soy yo el único que ve la relación entre las dos noticias? Pues espero que no, pero está muy claro que una cosa lleva a la otra. Mientras en nuestra Universidad se siga autogobernando, la corrupción y el caciquismo crecerán exponencialmente, mientras se siga primando el "amiguismo" antes que la excelencia no se conseguirá progresar en el conocimiento y en la formación -no olvidemos que esta gente es la que le da (y dará) clases a nuestros hijos- que es para lo que fue creada la Universidad. El problema está en que acabar con este sistema es muy complicado, porque mientras unos dedicaron miles de horas al estudio y la investigación, otros se pasaron la vida afianzando sus lazos de amistad con los poderosos, trepando y tejiendo una red vasta e infinita. Intentar ahora entrar y romper esa red es una tarea ardua y complicada, porque aquí no va a haber acampadas al Sol, porque la Universidad es un sistema muy cerrado en el que los de los de arriba tienen mucho poder sobre los de abajo (primero estudiantes y luego becarios), y porque cualquiera que a caballo de la verdad y la justicia quiera acabar con su corrupto sistema endogámico, será sencillamente expulsado. Será vapuleado como el investigador de Santiago, humillado con un 1.7 sobre 10 después de haber sido aplaudido en los mejores centros de Europa, en sitios donde la ciencia sí es algo que im porta a la sociedad.
La Universidad nuestra de cada día
Carta al director publicada en La voz deGalicia el Miércoles 15 de junio de 2011
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